¡El primer sabor de la primavera! No hay nada como la insinuación de un aire más cálido y días más largos después de un frío invierno que comienza a empujar hacia arriba los azafranes de la tierra previamente congelada. Del mismo modo, 50 días después de la celebración del mayor acontecimiento de la historia de la humanidad, la resurrección de nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos, celebramos la fiesta de Pentecostés. Conmemorando el descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles descrito en el segundo capítulo de Los Hechos, Pentecostés cae el 19 de mayo de este año.

“Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse” (Los Hechos 2, 3-4).

Como sabemos, a partir de ese momento, los Apóstoles salieron en misión para difundir la Buena Nueva de Jesucristo por todos los rincones del mundo. A través del sacramento de la Confirmación, nosotros también estamos sellados con los dones y frutos del Espíritu Santo. Las 12 frutas de esta ensalada brillante y colorida son representativas de los 12 frutos del Espíritu que se nos confieren en la Confirmación: caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad.

Es toda una lista. Nuestra misión como cristianos bautizados es llevar a los demás a conocer a Jesús y a vivir en su amor. Al celebrar este mes el nacimiento de nuestra Iglesia, pensemos si somos como “todo árbol bueno [que] produce frutos buenos” o, Dios no lo quiera, como “todo árbol malo [que] produce frutos malos”. Como dice Jesús: “Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán” (Mt 7, 20).

Disfruta de esta deliciosa ensalada de frutas y celebra la nueva vida que trae la primavera. Saber que Dios hace nuevas todas las cosas a través de su muerte, resurrección y amor infinito por nosotros. ¡Feliz Pentecostés!