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 | Por Sheri Wohlfert

Crear una asociación de padres orantes para la crianza de los hijos

Parte 1

Durante nuestros días de novios, recuerdo que hablábamos de bebés y de cuántos hijos imaginábamos tener, pero no recuerdo haber hablado de cómo los criaríamos en realidad. Hubo momentos en los que estaba claro que no estábamos en la misma página de crianza, e incluso algunos en los que ¡ni siquiera estaba segura de que estuviéramos en el mismo libro! Aprendimos rápidamente que nuestra forma de criar tiene raíces profundas en nuestras personalidades y experiencias vitales: muchas de las acciones que emprendemos como padres están impregnadas de nuestra infancia. A veces, queremos hacer las cosas como las hacían nuestros padres, y otras, queremos hacer lo contrario. Los padres aportan ideas y opiniones diferentes a la ecuación de la paternidad, pero puede que no se den cuenta de lo diferentes que son sus enfoques hasta que se ven inmersos de lleno en un conflicto parental. Nuestra vocación como padres evoluciona constantemente, así que aquí tiene algunas ideas para crecer como una poderosa asociación de padres orantes en la crianza de los hijos.

 

Oración

Rece con y por su cónyuge e hijos. Pregúntele a Dios qué dones y habilidades necesita incorporar a su paternidad. Rece específicamente para que Dios le forme exactamente como el padre que necesita que sea para sus hijos.

Paciencia

Nuestra paternidad crece y cambia, al igual que nuestros hijos. No tendremos todas las respuestas correctas ni haremos todas las cosas bien. Los grandes padres evolucionan cuando se comunican entre sí sobre cómo criar según las necesidades de sus hijos. No se trata de “ganar” o de ser el padre favorito; se trata de trabajar juntos y aprovechar los puntos fuertes de cada uno en beneficio de los niños.

Sabiduría escénica

Si se da cuenta de que su forma de criar a los hijos tiene perspectivas diferentes, hable de ello. Con sinceridad y cariño, hablen de lo que funciona y de lo que no, pero háganlo en un momento y lugar alejados de los niños, así como del calor de un conflicto. Elija un escenario de crianza como: ¿Qué pasa si nuestro hijo se salta el toque de queda? ¿O qué pasa si nuestra hija coge algo que no le pertenece y luego miente sobre ello? Y hablen de cómo lo afrontaría cada uno. Hagan las preguntas importantes como: “¿Qué harían y dirían?”. “¿Por qué ese enfoque?”. “¿Cómo cree que respondería nuestro hijo?”. Y la pregunta realmente importante, si sus ideas difieren: “¿Qué cree que pasaría si probáramos X en lugar de Y?”. Las discusiones sobre los escenarios nos dan la perspectiva y comprensión que conducen a un compromiso significativo para trabajar por el bien de nuestros hijos. El compromiso tiene el poder de crear circunstancias que son fuertes y hermosas, sacando lo mejor que cada padre puede ofrecer.


Sheri Wohlfert es una esposa, madre, abuela, oradora y escritora católica. Su blog está en www.joyfulwords.org.

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